Control del estrés vegetal por altas temperaturas

por | 25 enero, 2018

En artículos anteriores hemos tratado el estrés de las plantas en sus diferentes variables, en esta ocasión nos vamos a centrar en el estrés vegetal por altas temperaturas.

Múltiples factores inciden en las cosechas, su calidad y su producción, y entre los más importantes se destacan los factores climáticos a los cuales están sometidas las plantas. Con la llegada del verano cada vez son más frecuentes las olas de calor, ante estas condiciones las plantas sufren estrés que hay que saber combatir.

 

Factores climáticos

Los diferentes factores del clima, ya sean temperaturas extremas, humedad relativa, humedad de suelo, viento, etc. ejercen efectos sobre los diferentes procesos fisiológicos así como químicos, que sin duda afectarán al desarrollo de las plantas.

Centrándonos en la temperatura ambiental, a partir de los 30 º C y por debajo de 20 º C provoca que la producción de hormonas en la planta disminuya, habiendo una restricción de crecimiento y decayendo la capacidad que tiene ésta de formar nuevos tejidos. Y cuando las temperaturas superan los 40º C se pueden llegar a producir quemaduras en hojas y brotes, incluso dañar frutos y raíces.

Evidentemente el aumento de temperatura también afecta tanto a la deshidratación de la planta como al estrés por falta de agua. Ante estas circunstancias las proteínas y las enzimas disminuyen, lo que provoca que la planta se encuentre escasa de recursos para desarrollar su crecimiento, floración y fructificación.


 

Síntomas de estrés por altas temperaturas

Los síntomas por estas condiciones adversas son muy fáciles de identificar. La disminución de la fotosíntesis en las plantas durante los días calurosos, reduce la respiración de la planta provocando la oxidación y deterioro de los tejidos vegetales, que se aprecian muy evidentemente a simple vista, como pueden ser las quemaduras en hojas jóvenes y brotes y el marchitamiento de las plantas.

 

Ayuda biológica contra el estrés térmico

Ante estas situaciones podemos ayudar a la planta mediante métodos biológicos como pueden ser:

Riego por aspersión. Nos ayudará a reducir la temperatura del suelo, es conveniente que estos riegos se efectúen a partir del atardecer.

Cubiertas vegetales. Ayudarán a conservar la humedad del suelo con la consecuente reducción de temperatura.

Variedad adecuada. Siempre una especie autóctona se adaptará mejor a la temperatura ambiental de la zona.

Disponibilidad de agua. El estrés hídrico es difícil de tratar, y agudizará el problema por estrés por altas temperaturas.

 

Tratamiento recomendado

Cuando estas circunstancias aparecen, lo ideal es proveer a la planta fitohormonas para minimizar el impacto negativo del estrés causado por las mismas y ayudándola a que continúe su crecimiento y productividad.

Aplicar vía riego productos con fitohormonas naturales y calcio complejado, es una excelente fórmula para paliar el estrés como factor negativo para la cosecha que genera la temperatura y dar a la planta la capacidad de seguir su natural desarrollo.

Daños en cultivos por altas temperaturas

 

La importancia del calcio y el boro

Siempre es ideal aportar a la planta calcio y boro, pero sobre todo ante situaciones de altas temperaturas. Estos dos elementos tienen una baja capacidad de redistribución dentro de la planta, por lo que se deben hacer aplicaciones foliares.

  • El calcio, facilita las funciones hormonales y mejora las paredes celulares aumentando la resistencia a enfermedades.
  • Controla la velocidad de respiración de las hojas y por tanto la perdida de azúcares y almidones.
  • Participa como cofactor en numerosas reacciones enzimáticas y mejora la post cosecha al reducir la producción de etileno dentro de la planta.
  • El boro, mejora la fortaleza de las paredes celulares, los niveles de auxinas y el transporte de azúcares hacia los frutos y semillas.

 

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